En Comer de León también hemos hecho propósitos de año nuevo. En general, nuestra intención es seguir descubriendo los secretos de la gastronomía leonesa, pero más concretamente, este año 2016 nos hemos propuesto visitar la Bodega El Capricho.
Fue en diciembre de 2007 cuando la archifamosa revista Time publicó el artículo Where’s the best beef? —¿dónde está la mejor carne de vacuno?—, y las miradas comenzaron a dirigirse a un restaurante situado en la pequeña localidad leonesa de Jiménez de Jamuz.
Desde entonces, se han escrito multitud de críticas gastronómicas, reconocidos medios internacionales lo han recomendado, e incluso hay quien se refiere a la Bodega el Capricho, como el restaurante con la mejor carne del mundo. Palabras mayores.
Con todos estos antecedentes, estamos deseando pegarnos un homenaje y poder contaros la experiencia con todo lujo de detalles. Explicaros quién es José Gordón, y hablaros sobre la selección de los animales y la maduración de sus carnes. Pero todo eso tendrá que esperar, y hasta que llegue el ansiado momento, os dejamos una guía con cuatro consejos para preparar la visita al templo de la carne: Bodega El Capricho, mi primera vez.
1. Hay que documentarse
¿Qué es exactamente un buey? ¿Buey o vaca vieja? ¿Son animales castrados? ¿Qué edad debe tener un ejemplar para considerarse buey? ¿Y el peso? ¿De qué color es la carne? ¿Cuánta grasa debe tener?
Siempre ha habido cierta polémica en torno a la carne de buey, y poder responder con seguridad a todas estas preguntas no es nada fácil; lo mejor es documentarse.
Según establece la legislación española, el buey es un macho de vacuno castrado, con una edad mayor de 48 meses en el momento de su sacrificio.
Para esa labor documental, además de leer todo lo que puedas sobre el tema, y si no te importan los «spoilers», te recomendamos el documental Steak (R)evolution, que hace un repaso por los mejores restaurantes de carne del mundo, incluyendo la Bodega El Capricho, dando muchas de las claves de la carne de calidad en el mundo de la gastronomía.
2. Hay que probar para poder comparar
Si es tu primera vez, prueba «otra» carne de buey antes.
En León tenemos la suerte de contar con las carnes de Valles del Esla, una de las pocas explotaciones de bueyes en Europa en régimen de ganadería extensiva. Cuentan con puntos de venta por toda España y también online.
Otra opción, es probar en alguno de los asadores y parrillas de León que son conocidos por sus buenas carnes (sean o no sean de buey), como por ejemplo: La Parrilla del Húmedo o La Parrilla Louzao.
3. Hay que planificar la visita
Piensa que hay que reservar con bastante tiempo de antelación, como ya hemos dicho, se trata de un sitio muy popular.
Jiménez de Jamuz está casi a una hora en coche desde León, así que merece la pena dedicarle el día completo a la visita. Puedes pasear por el pueblo, ver alguna de sus más de 300 cuevas y bodegas a lo largo de la vega del río Jamuz, y visitar algún taller de alfarería, un oficio muy arraigado en la zona, incluso Antonio Gaudí recurrió a los maestros alfareros de este pueblo para adornar el Palacio Episcopal de Astorga.
4. Hay que olvidar los prejuicios
Esto debes tenerlo claro, olvida las opiniones de los demás, y ten en cuenta que aunque hayas estado en restaurantes en cuya carta había chuletón de buey, solomillo de buey, o vaya usted a saber qué corte de buey, esto es otra historia.
La carne que vas a probar proviene de ejemplares de buey que no encontrarías en cualquier otro restaurante, tiene un tiempo de maduración muy superior a lo habitual, y además en la Bodega El Capricho son auténticos expertos a la hora de servirla. La calidad se paga, y no se trata de un restaurante «barato», así que es importante ir decidido a disfrutar la experiencia y dejar de un lado la etiqueta de «mejor carne del mundo».
Tú prueba, y luego nos lo cuentas, que nosotros haremos lo propio.
Bodega El Capricho
Paraje de la Vega s/n. 24767 Jiménez de Jamuz. León.
tel: 987664227
bodegaelcapricho.com – @bodegacapricho – facebook.com/BodegaElCapricho