Tras la iniciación en el arte del tapeo con nuestras reglas básicas y hablar sobre algunos bocados típicos de la cocina leonesa, nos metemos en faena y nos mojamos con una ruta donde podáis poner en práctica los conocimientos adquiridos.
En todos los barrios de León hay bares que la gente considera sus favoritos o de «cabecera». Esos bares que siempre están llenos, sitios en los que apetece entrar solo por el olor que sale de ellos o por la pintaza que tienen las tapas que disfrutan los clientes. Da igual que estés en Pinilla, en el Húmedo, en Eras o en El Ejido, en todas partes puedes encontrar algún rincón donde tomar unos vinos.
Resulta muy difícil hacer una ruta que pase por todas las zonas de tapeo, por eso nos hemos centrado en un paseo que recorre el barrio Romántico, el barrio Húmedo y en menor medida el barrio de la Palomera. Y como no todo es comer y beber queremos que también tengáis la oportunidad de disfrutar de algunos de los rincones más bonitos de la ciudad en el camino entre bar y bar. Aquí os dejamos nuestro itinerario:
RUTA DE TAPEO Y PASEO
Bar Genarín (Calle los Osorios, 6, 24007, León). Iniciamos nuestra ruta en este bar del barrio de la Palomera en el que podemos probar tapas como: tortilla de patata, mini Genarín (carne picada con tomate, orégano y queso), de la casa (pisto, chorizo y huevo de codorniz) o crep dos quesos (queso de Valdeón, queso cremoso y chorizo picado) entre muchas otras. La variedad es uno de sus puntos fuertes.
En el camino hacia la siguiente parada pasaremos bajo el Arco de Cárcel o Puerta Castillo que nos introduce en el casco antiguo de la ciudad, rodeado en parte por las Murallas cuyos primeros restos datan de la época augusta. Tras pasar el Arco entramos en el Barrio Romántico.
Bar Santo Martino (Plaza Santo Martino, 9, 24003, León). Como ellos mismos se definen: “comida sana y gourmet”. Con una oferta que mezcla sabores locales e internacionales, podéis disfrutar de un muttabab (paté de berenjena), una ensalada de Cúscus o una rica tortilla de calabacín.
A pocos metros se encuentra la Real Colegiata de San Isidoro, de estilo románico, acoge en su interior el Panteón de los Reyes de León. Actualmente se puede disfrutar de una proyección en su fachada llamada ‘La Historia del Reino de León’, pintada con luz por Xavier de Richemont.
Bar La Trébede (Plaza Torres de Omaña, 1, 24003, León). Aquí podemos comer uno de los clásicos de la comida leonesa, el picadillo. Lo sirven acompañado de patatas fritas y con una amplia variedad de vinos para acompañar uno de los primeros productos de la tradicional matanza.
Bar El Cid Atelier (Calle López Castrillón , 6, 24003, León). No es uno de los locales con más historia de la zona, pero han sabido crear tapas con sabor. Destacan especialmente sus tapas sobre corteza: Froilán (con morcilla y manzana), Atelier (con queso de cabra, foie e higos) y Tapete (con salmón, dátiles y queso).
(Actualización: El Cid Atelier ya no se encuentra abierto y en su lugar se encuentra El Grial, que también merece la pena visitar)
En el camino hacia el Húmedo dejaremos a la derecha la Casa de Botines (una de las pocas obras de Gaudí fuera de Cataluña) y el Palacio de los Guzmanes (palacio renacentista del siglo XVI actual sede de la Diputación de León).
Bar La Rinconada (Calle Conde Rebolledo, 1, 24003, León). Al lado del Mercado del Conde Luna podemos encontrar una selección de productos típicos de la gastronomía leonesa como el hígado encebollado, la lengua curada o la cecina de chivo entre otros.
Bar El Rincón del Gaucho (Calle Azabachería, 2, 24003, León). Un bar de los que llevan toda la vida en el barrio Húmedo. Además de tapas a base de morcilla y picadillo, sirven unas deliciosas sopas de ajo que en el invierno leones ayudan a entrar en calor.
Bar El Rebote (Plaza San Martín, 9, 24003, León). Para terminar nuestra ruta llegamos a un bar conocido por sus croquetas de buen tamaño y con algunos sabores poco habituales. Desde las más clásicas como las de atún o bacón, pasando por el logrado sabor de la croqueta de pizza, hasta llegar a las más leonesas como la de cecina o la de morcilla.
El final de nuestro paseo nos lleva a uno de los lugares más singulares y bonitos de la ciudad, la Plaza del Grano, cuyo nombre oficial es el de Plaza de Santa María del Camino por la iglesia cuya parte trasera da a la plaza. El suelo mantiene un empedrado de canto rodado característico del León medieval.
Extra: Bar El Grifo (Plaza Santa María del Camino, 9, 24003, León). Para los que se queden con ganas de más, este es un buen lugar para disfrutar del entorno, desde su terraza, con una copita de vino y su tapa de jamón o queso sobre un pedazo de pan (es fácil que te sorprendan con morcilla u otros manjares). Tienen una gran variedad de raciones y una vez finalizado el tapeo ofrecen una amplia carta de gin-tonics.
Una vez terminada nuestra ruta, os dejamos en la Plaza del Grano rodeados de peregrinos del Camino de Santiago que pernoctan en el albergue que se encuentra en la misma plaza.