Los platos típicos hacen que a veces pase desapercibida, a los ojos del extranjero, la riqueza y variedad gastronómica de algunas regiones. Esto ocurre con La Maragatería y más concretamente con Astorga, donde el Cocido Maragato es el rey y canibaliza la imagen del resto de especialidades de la zona.
Pero no solo de cocido vive Astorga, que tuvo su origen en un campamento romano y que a lo largo de su historia ha sabido aprovecharse de su condición de cruce de caminos en el Noroeste de la Península. Astorga es la capital de la Cecina (en la ciudad se encuentra la sede de su IGP) y los arrieros maragatos, que llevaban mercancías desde los puertos de Galicia a Madrid, hicieron que el bacalao al ajo arriero se convirtiera en un plato típico de una región de interior.
Los dulces también son importantes en Astorga, que hace unos meses inauguró la nueva sede del Museo del Chocolate y que en el mes de febrero celebró la tercera edición del Salón Internacional del Chocolate. No nos podemos olvidar de la gran tradición repostera de la localidad donde destacan las mantecadas (que poseen Indicación Geográfica Protegida), los hojaldres o los merles.
Y si hablamos de variedad gastronómica y de salirnos de los platos típicos, a pocos metros del Palacio Episcopal de Gaudí y de la Catedral de la ciudad, se encuentra el Restaurante Serrano que mezcla tradición, cocina de mercado e innovación.
RESTAURANTE SERRANO
El Restaurante Serrano abrió sus puertas hace más de 30 años cuando Jesús Prieto Marquiegui y Telvi Serrano se lanzaron a montar un negocio de restauración, proyecto al que con los años se unieron sus hijos Jesús Prieto Serrano y Miriam Prieto Serrano. Desde su apertura no han dejado de evolucionar, mezclando la cocina tradicional con la innovación, a lo que seguramente ha ayudado la estancia de Jesús Prieto Serrano en las cocinas de Martín Berasategui. Pese al carácter moderno de su carta, han sido capaces de mantener como principal ingrediente el producto de temporada seleccionado a diario en el mercado y de darle protagonismo a los frutos de la comarca maragata.
Pero el concepto «Serrano» va más allá y su oferta gastronómica se ha ido enriqueciendo impartiendo cursos de cocina, organizando jornadas gastronómicas como las celebradas en marzo con los quesos Valderodil y La Paisana como protagonistas o a través de la micología: en 1995 se convirtió en Restaurante Micológico, lo que les ha llevado a impartir cursos, conferencias y jornadas con las setas como protagonistas.
A continuación os contamos nuestra experiencia con la familia del Serrano:
Cuando decidimos comer en el Serrano teníamos claro que siendo un restaurante micológico pediríamos algún plato a base de setas, lo que confirmamos después de probar el aperitivo cortesía de la casa: un sabrosísimo paté de boletus.
Para acompañar la comida nos decantamos por un vino del Bierzo, un Cepas Viejas de Dominio de Tares. Un detalle que nos gustó, dado que después tocaba conducir, fue la presencia de botellas de 50cl. en la carta.
Para el entrante teníamos dudas entre varios platos, pero al final nos decidimos por los Boletus edulis con filaspas de foie, una mezcla de sabores que no deja indiferente. No fue una decisión fácil ya que otras opciones de la carta llamaron mucho nuestra atención, en especial la Cecina de Astorga con foie, polen de abeja y aceite de oliva o los Garbanzos de pico pardal con pulpo, aliñado con pimentón de la vera y aceite picual.
Uno de los principales fue una Carrillera de cerdo ibérico al vino tinto de Mencía, una carne tierna que se deshacía en la boca y a la que la salsa no le quita sabor, lo potencia. Nos quedamos con ganas de probar entre otros el Lomo de ciervo o la Perdiz estofada.
El otro plato principal fue un pescado que refleja lo que significa la cocina de mercado, una lubina salvaje a la plancha, fresca y con sabor a mar.
Para finalizar la comida, un postre de temporada, la Torrija de Telvi acompañada de un vaso de limonada de la casa. Este postre que únicamente se sirve en Semana Santa, llevó en 2014 a Jesús Prieto Serrano a ganar el II Concurso Nacional de Torrijas.
Y para acompañar el café que cerraba la comida, unas pastas caseras que reflejan la tradición repostera de la ciudad.
Para terminar queremos agradecer el trato recibido por Miriam, Jesús padre y Jesús hijo. La sensación con la que nos fuimos fue la de tener ganas de volver pronto para probar todos esos platos que llamaron nuestra atención y que dejamos para una futura ocasión.
Restaurante Serrano
C/ Portería, 2, Astorga
tel: 987617866
restauranteserrano.es – @serranoastorga