Los aperitivos saludables -o snacks healthy- son cada día más populares. Quienes disfrutamos del «picoteo entre horas» tenemos ahora más alternativas que nunca para hacerlo de manera sana.
Una de las principales opciones de este tipo de «picoteo sano», son los snacks basados en carnes deshidratadas. Una tendencia que se está imponiendo con fuerza, aunque en realidad, estos productos cárnicos no sean una novedad. En su tratado Sobre la agricultura casi 200 años a. C., el político y escritor romano Marco Porcio Catón ya habla del salado y deshidratación de carne como uno de los mejores métodos de conservación. Incluso la NASA, desde 1996 incluye el famoso Jerky en los menús de sus estaciones espaciales.
Lo que si resulta novedoso, es que la gastronomía leonesa se haya sumado a esta tendencia. Con permiso de los puristas, podríamos estar hablando de la octava forma de comer Cecina de León.
Hace ya un año, Cecinas Pablo lanzaba al mercado su snack de carne de vacuno deshidratada Crucox y muchos medios y expertos en nutrición se hacían eco de sus grandes propiedades como aperitivo sano. En palabras de uno de sus creadores, Pablo Barros:
La mayor innovación es convertir la Cecina en snack.
Pues bien, nosotros no solo hemos probado el Crucox, sino que además nos atrevemos a compararlo con otro tipo de snack, también basado en carne, que lleva mucho más tiempo en el mercado. Veamos los resultados.
Biltong vs. Crucox
Para comparar, seleccionamos Biltong (de marca ACME) como contendiente porque los dos son muy similares en propiedades nutricionales y formato. Aunque hay que dejar claro que el Crucox está basado en la receta tradicional de la Cecina, y la mayoría de productos disponibles en el mercado y etiquetados como Biltong solo tienen en común el animal de origen. En general, el Biltong no está ni ahumado, ni salado, ni curado.
En cuanto a sus propiedades nutricionales, el Biltong contiene una cantidad de proteínas ligeramente mayor (49g por 100g) y también menos hidratos de carbono (0,7g por 100g) y grasas (7g por 100g); pero las diferencias son mínimas y tampoco tratamos de establecer cual de los dos es más sano. Eso te lo tiene que decir tu médico, guiño, guiño.
El formato es muy similar, ambos se comercializan en bolsitas que resultan muy cómodas para consumir como snack. En el caso del Crucox, la cantidad es perfecta para acompañar una caña de cerveza o simplemente para sustituir a las aburridas patatas fritas de bolsa y aceitunas de toda la vida.
Donde encontramos las mayores diferencias es en el sabor. Los dos tienen un marcado gusto a carne, es obvio; y resultan muy sabrosos, pero cuando llevas un rato «mascando» Biltong, te das cuenta de que solo se trata de carne seca. El Crucox por contra, tiene un sabor mucho más fino, y siempre nos recuerda a la Cecina. Gana por goleada, especialmente si tenemos en cuenta los 6 formatos con los que han salido al mercado: Crucox, Crukitox en forma de bolitas; Cruchips Light; Cruchips Chili Pepper; Cruchips Barbacoa y Cruchips Mediterraneo.
En definitiva, el Crucox es un aperitivo saludable que aporta un soplo de aire fresco al amplio catálogo de productos leoneses tradicionales.