Comer de León

De tapas por León: primeros pasos

Flickr tXarlito

Según la RAE: Tapear. 1. Intr. Coloq. Tomar tapas en bares y tabernas.

Cuenta la leyenda que el Rey Alfonso XIII fue el primer español en degustar una tapa de jamón. La idea fue de un tabernero gaditano, que para evitar que la copa de vino de Jerez que tomaba el Rey se llenase de arena, tuvo la ocurrencia de taparla con una loncha de jamón. Su majestad quedó gratamente sorprendido, dio buena cuenta de la comida y la bebida y pidió repetir la experiencia. Su séquito, asombrado por la genial ocurrencia, solicitó lo que pasará a la historia como la primera ronda del tapeo.

Ir de tapas es una costumbre fuertemente arraigada a lo largo de la geografía española. Existen distintos formatos; desde los «pintxos» de Euskadi, en donde tu eliges el que quieres y pagas por él; pasando por ciudades como Madrid, donde tienes suerte si con tu caña te ponen algo más que unas olivas o unas patatas de bolsa (aunque los taberneros están tomando buena nota de otras costumbres); a las grandes mecas del tapeo como Granada o León, donde la tapa es cortesía de la casa con tu consumición.

El lector más avezado habrá descubierto enseguida de que pie cojeamos (el nombre de nuestra web o el calendario agrícola de San Isidoro nos han delatado), efectivamente, tenemos debilidad por las tierras leonesas de las que procedemos y por la gran variedad de sabores únicos de los que disfrutan sus gentes.

flickr @txarlito

Vaya por delante que en León tapear no es un término frecuente, lo normal es «salir a tomar el vino», «ir de cortos» o «quedar para tomar unas tapinas». Si os suena a chino el termino «corto», muy común en los bares de León, se trata de un formato equivalente a media caña de cerveza. Otro concepto imprescindible para disfrutar de un buen tapeo es el bote: hoy en día se suele empezar con 10 euros (antaño eran 5), claro está que hemos pasado de tomar vino de la casa a pedir Bierzos o Tierras de León que suben un poco la cuenta.

Solo cuando todos hayan aportado su parte al bote (siempre hay algún listillo que se intenta escaquear), es cuando las calles toman protagonismo y comenzamos a recorrer los recovecos de la ciudad descubriendo esos lugares que la hacen tan especial. El que haya visitado León de la mano de un autóctono entenderá lo que significa esto: comienzas la tarde-noche con tus amigos, hablando de lo humano y lo divino, disfrutando de anécdotas, sentimientos, experiencias y confidencias. Las calles de León huelen a reencuentro, a familia y a historia.

Para terminar, queremos dejaros unos consejos que seguro harán de vuestro tapeo leonés una experiencia inolvidable:

LOS 6 CONSEJOS PARA UN TAPEO INOLVIDABLE

típica tapa de morcilla

Feliz Tapeo.