Hace un año os contábamos como era la vendimia a ojos de un oficinista. Una cosecha después, el oficinista ha dejado a un lado bolígrafo y teclado, y aunque lo de recoger uva sigue siendo tarea pendiente, se ha acercado por las viñas del Bierzo para conocer de primera mano cuales son los pasos clave de la vendimia.

Vendimiador en el Bierzo

Las semanas antes

La cuenta atrás de la vendimia comienza sin fecha fija y este año, en el Bierzo, se ha producido en el mes de Julio. Es a partir del momento en el que las uvas tintas empiezan a adquirir su característico tono azul y morado y las blancas, fundamentalmente Godello, se vuelven amarillas cuando se puede estimar una fecha para la recogida. Es lo que se conoce como el envero o Véraison

Una vez se tiene la referencia aproximada de las fechas de la vendimia, es necesario prestar especial atención a cómo van evolucionando los racimos. Entre entre un mes y quince días antes de la recogida de la uva se procede al seguimiento, en las viñas, del proceso de maduración de los frutos. Para ello se toman muestras a partir de racimos de uvas de los que se obtiene un mosto inicial que va indicando si las uvas se van acercando a su momento óptimo de recogida.

La recogida

Cuando las uvas han alcanzado el grado óptimo de maduración es la hora de la tarea más dura: vendimiar las viñas, o lo que es lo mismo, madrugar, recorrer largas hectáreas y currar de sol a sol.

Aunque hoy en día ir a vendimiar por El Bierzo puede ser una buenísima excusa para disfrutar de un fin de semana cultural en La viña de los pinos, en el cada año más popular Evento Sarmiento, la recogida de la uva no deja de ser una tarea imprescindible pero poco agradecida.

Vendimiando Godello en Cacabelos

Ya sea en cestos (quizá más típico en bodegas más humildes o en las cooperativas) o en cajas y cajones facilitadas por los productores de vino más grandes, las uvas se almacenan antes del siguiente paso.

El pesaje y control

A escasos metros de las zonas clave de recogida de uva se procede a establecer puntos de control al aire libre, que dependen de la ubicación de las viñas y de la distancia a la bodega. En ellos se lleva a cabo el proceso de pesaje, tarea que se realiza en las básculas comunales que hay en determinados pueblos o en las que son propiedad de las cooperativas. Este año 2015 se calcula que por esas básculas pasarán cerca de 16 millones de toneladas de uva procedente de la D.O. Bierzo y 4 millones de toneladas de la D.O. Tierra de León.

Báscula en el municipio de Perandones

En esos puntos de control, también se ejecutan otras tareas relacionadas, como la identificación de los proveedores de cada bodega, el recuento físico de las cajas de uva recolectadas o el paletizado en los camiones que emprenderán el viaje a la correspondiente bodega.

Control de recogida de uva, Dominio de Tares

El control en la bodega

Una vez se realiza la recogida, el pesaje y el control de las uvas vendimiadas, es el momento de que la materia prima de los futuros vinos se envíe a las bodegas, o bien en remolques o tractores, o alternativamente en camiones.

Camión con uva Mencia y Godello

Una vez en la bodega, a las uvas les espera un primer control de graduación, que indica si son es aptas o no para la elaboración del vino (dependerá de la graduación que pueda tener cada vino y de la calidad de los mismos).

En la misma bodega, se recepciona la uva en la cinta o mesa de selección, donde se retirarán las uvas que no pasen los niveles de calidad mínimos exigidos, y el importe de esa merma se descontará al proveedor, que en la mayoría de los casos tratará de revender las uvas para elaborar orujos y aguardientes.

El despalillado

El proceso continua con las uvas pasando por la despalilladora, en la que las éstas se separan del resto de la estructura del racimo y de las hojas y restos de sarmientos que puedan estar unidas a ellas. Son los últimos pasos de la vendimia y los primeros en la elaboración del vino.

Cajas de uva Mencía preparadas para su control, Dominio de Tares

Al mismo tiempo que el despalillado se procede también con el estrujado de la uva, momento a partir del que ya se podrá empezar a bombear el mosto a los primeros aceros en los que se comience a elaborar el vino, pero eso ya merece un post aparte.